En el corazón de una pintoresca ceremonia de boda, ubicada entre sillas plegables y vibrantes arreglos florales, había una larga mesa plegable rectangular de madera.Era modesto, su superficie estaba adornada con un sencillo mantel blanco, pero tenía el potencial de convertirse en el catalizador de un encuentro extraordinario.

En la serena quietud de una habitación, se encuentra una mesa redonda plegable de madera.Su presencia sin adornos irradia una sensación de sencillez y propósito, como si fuera un testigo silencioso de innumerables historias y momentos. Esta mesa, elaborada con las mejores maderas, no es un mueble cualquiera;es un te